Después de quince días por Tailandia, al fin llegué a Koh Tao. Me decidí por esta isla porque quería hacer el curso de buceo en Ihasia Diving Koh Tao, puesto que el fondo marino es algo que me ha intrigado siempre. Deseaba ver de cerca a las criaturas que habitan en él y descubrir algunos de los misterios que esconde.
Qué mejor lugar que Koh Tao, la meca del submarinismo mundial, donde hay unos fondos marinos impresionantes y el precio de los cursos es realmente asequible, todo me costó 7220 bht, unos 180 eur, un regalo si lo comparamos con España donde suele ser el doble más o menos.
ESCUELA DE BUCEO IHASIA DIVING KOH TAO
Elegí Ihasia Diving Koh Tao, una escuela de buceo regentada por españoles que estaba situada a pie de la playa de Chalok Baan Kao, un sitio hermoso en el sur de la isla. Principalmente me decanté por ellos por impartir el curso de buceo en español. Había que superar clases teóricas y aprender diferentes conceptos que en otro lenguaje me hubiera resultado bastante complicado. También por la familiaridad y cercanía que ofrecía el personal del centro con sus alumnos, impartiendo los cursos un instructor para tres o cuatro personas a lo sumo. Dicho esto acerté de lleno con la escuela ya que en mi caso fuimos solo dos alumnos y uno o dos instructores, curso de buceo en Ihasia Diving Koh Tao privado total.
Fue algo sensacional, nunca había experimentado el buceo antes y a pesar de tener en primera instancia momentos de agobio debajo del agua, los superé y se convirtió en algo asombroso, sorprendente, vistoso, me encantó sin más. A ello contribuyeron muchísimo nuestro instructor Endika y mi tocayo Raúl, un compañero de profesión de Santander, además de todo el personal y gente que nos atendieron y ayudaron en la escuela, ¡una pasada! ¡una gran familia española en Tailandia!.
CURSO DE BUCEO EN IHASIA DIVING KOH TAO
El curso de buceo en Ihasia Diving Koh Tao se estructuraba en cuatro días, tres sesiones teóricas con un pequeño examen y cuatro inmersiones.
El primer día miércoles 16 de marzo de 2016, comenzamos por la tarde y fue íntegramente teórico, visualizamos unos videos y Endika nos explicó una serie de conceptos que debíamos tener muy claros, todo en nuestra aula con vistas al Golfo de Tailandia. Por un momento pensé, ¿qué estas haciendo? ¿a quién se le ocurre ponerse a ver videos y estudiar en este paraíso? solo a ti… pero enseguida me di cuenta que valía mucho la pena el esfuerzo.
El segundo día a las 13 horas después de la sesión de teoría, fuimos a recoger todo el material para cargarlo en el bote y partir hacia el punto de buceo Three Rocks para nuestra primera práctica. ¡Qué nervios! el hecho de tratarse de algo tan desconocido hizo que durante el trayecto en bote hasta el barco grande, me planteara algunas dudas y estuviera inquieto, ¡realmente estaba cagado!.
Una vez en el barco cuando Endika se puso a darnos indicaciones y comenzamos a montar todo el equipo, mis nervios fueron desapareciendo, íbamos a sumergirnos a unos cinco metros en aguas confinadas, tampoco era para tanto o eso pensaba para tranquilizarme, jajaja…
Una duda llegó instantes antes de lanzarme al agua, estaba convencido de que con tanto peso encima me iba a hundir por completo, ¡pero no! para eso llevábamos el chaleco hinchable y enseguida estabas flotando alegremente. Ya dentro del agua tocaba sumergirse y esto si fue más difícil, al empezar a deshinchar el chaleco e iniciar el descenso, había montones de nuevas sensaciones que te invadían y muchísimas cosas que nos habían explicado a tener en cuenta.
Para empezar obviamente solo puedes respirar por la boca donde tienes el respirador algo nuevo totalmente, llevas colocadas las gafas de buceo a las que no estas acostumbrado, cientos de burbujas te pasan por delante de los ojos, notas la presión en los oídos a medida que desciendes, mantienes el pulsador del chaleco con el brazo en alto, Endika te hace señales para que desciendas a su altura… En resumen un sinfín de percepciones e impresiones que se te acumulan y te hacen pensar en querer subir a la superficie de inmediato. ¡Primer agobio superado! me sumergí hasta tocar fondo y Endika continuamente nos indicaba con señales que respirásemos y que mantuviéramos la calma, siempre muy atento y muy pendiente de nosotros.
Después del primer contacto tocaba hacer los ejercicios que habíamos comentado en el barco (quitarse las gafas y volverlas a colocar retirando toda el agua del interior; inspirar, retirarse el respirador y expulsar todo el aire muy poco a poco; desabrocharse el chaleco, quitárselo y volvérselo a colocar; desabrocharse el cinturón de plomos y volverlo a abrochar…).
Cuando llevábamos unos cuantos minutos debajo del agua, entre ejercicio y ejercicio tuve mi segundo momento de angustia, mi mente me jugó una mala pasada y pensaba que debía salir del agua para respirar correctamente, finalmente Endika se encargó de calmarme y pude continuar practicando sin salir a la superficie.
Todas estas sensaciones son habituales en las primeras experiencias de buceo, mi tocayo Raúl tuvo que permanecer en superficie acostumbrándose al equipo y al respirador mientras observaba como nosotros realizábamos los ejercicios, la mente también le traicionó por unos momentos.
El tercer día hicimos el examen tipo test final y de nuevo a las 13 horas salímos de camino hacia el barco con los equipos a cuestas. Esta vez fuimos a sumergirnos en la playa de Aow Leuk, en aguas un poco más profundas a nueve metros aproximadamente.
Durante esta segunda inmersión tuve mi último momento de angustia, de nuevo durante el descenso me molestaban mucho los oídos. En consecuencia y puesto que mi compañero Raúl también estaba en una situación similar, nos ayudamos de un cabo para sumergirnos hasta el fondo lo que facilitó muchísimo las cosas.
Una vez abajo y compensada la presión de los oídos, ya era capaz de controlar mi flotabilidad y seguir a Endika por lo que me permití observar el precioso entorno marino que me rodeaba, esas mil tonalidades de azul y esa fauna fascinante, cosa que me hizo olvidar por completo que estaba en un medio diferente al mío.
El cuarto y último día realizamos dos inmersiones, una a primera hora de la mañana en el punto de buceo Twin Peacks y otra más tarde en el punto White Rock, ambas cerca de Koh Nang Yuan sumergiéndonos a una profundidad máxima de dieciocho metros.
¡Ahora sí! nos sentíamos como peces en el agua nunca mejor dicho, mientras Endika nos mostraba la fauna marina que íbamos encontrando. No vimos ninguna criatura espectacular, me quedé con ganas de ver alguna tortuga, el famoso tiburón ballena o una manta, pero la experiencia fue maravillosa, había hecho cuatro inmersiones y ya estaba pensando cuando y donde sería la próxima, ¡quería más!.
ENAMORADO DE IHASIA DIVING KOH TAO
En fin, te recomiendo muchísimo la experiencia del submarinismo y si tienes tiempo no lo dudes, realiza el curso de buceo en Ihasia Diving Koh Tao, solo con un bautismo de buceo estoy seguro que te quedareis con ganas de más.
En cuanto a Ihasia Diving Koh Tao solo tengo palabras de agradecimiento, por haberme descubierto este deporte y haberlo hecho tan fácil. Quedé encantado por formar parte de esta familia durante cuatro días, no es fácil sentirse tan agusto cuando estas tan lejos de tu hogar, estoy convencido de que volveré, quizá para realizar el curso avanzado quién sabe. Como dirían allí, factoría de burbujas, un placer.
8 Comments
Toni
19 febrero, 2018 at 09:23Hola Raúl,
gracias por este post, creo que si no hubiese acabado en tu blog, nunca hubiese encontrado esta escuela!
Parecen supersimpáticos, y tu esperiencia suena fenomenal.
Voy a Thailandia la semana que viene, mi primera vez, estoy muy emocionado con el viaje.
Ihasia tiene mejor precio que otras escuelas, e incluyen dormitorio y clase en espanol, vamos que parece una ganga.
Has llegado a ver como son las habitaciones, que tal de higiene. Un saludo!
Raul
23 febrero, 2018 at 15:33¡Buenas Toni! ¡qué alegría que mi blog te haya servido! 👏🏽👏🏽👏🏽😄😄😄 Ihasia es genial, te sentirás como en casa y Koh Tao te flipará… ¡Qué envidia sana me da tu viaje, Thailandia es muy especial para mi!
Yo estuve durmiendo allí y las habitaciones estaban bien, sobretodo por su cercanía a la playa (dormías con el sonido del mar😍), tenían todo lo necesario y estaban limpias. Ahora tengo entendido que han reformado así que quizá encuentres más calidad y comodidad, si te ofrecen un pack junto con tu buceo no lo dudes.
Milgracias por pasarte por aquí, cualquier duda ya sabes, ¡feliz viaje Toni!😄🙌🏽✈️
Laura Fornas Castello
31 octubre, 2017 at 13:55Como siempre un placer leerte, haces que viajemos a todos esos lugares aunque sea como es mi caso desde el pensamiento.
Por cierto, se te resisten las tortugas ehh, je je.
Saludos.
Raul
7 noviembre, 2017 at 23:51Milgracias a ti Laura por leerme, me alegra que mis palabras te lleven de viaje… antes de lo que crees seguro estas por el mundo tu también…a
Jajajjj… las tortugas es algo que tengo muy pendiente, pero llegarán🐢🐢 un saludo😊
Alazne
14 septiembre, 2016 at 23:46Muy buen post! Con tus explicaciones ya tenemos medio curso hecho 😄. Siempre he querido iniciarme en el buceo pero me frena un poco la posible sensación de claustrofobia a tantos metros de profundidad… Consideras que es CONTROLABLE? Desde luego, puestos a correr el riesgo, que sea en un paraíso como éste! 🐟🐠🐡🐙🐚🏖🌊😅
admin
15 septiembre, 2016 at 01:53Muchas gracias jijijj, me alegro que te haya gustado la publi. Te animo a que lo intentes cuando tengas la oportunidad. La sensación de agobio es normal estas en un medio que no es el tuyo, pero los límites están en nuestra cabeza así que es totalmente superable con un poco de práctica. Tailandia es ideal para hacer el OpenWater, el fondo marino del golfo es una maravilla, anímate fliparás… gracias de nuevo💪🏾👌🏾☺️🦀🐠🐟🐢
Alazne
15 septiembre, 2016 at 08:55¡Gracias, lo haré! Y seguiremos atentos al blog por si te animas también con el puenting o el paracaidismo…. jijiji 😜👏😄🏅
admin
24 septiembre, 2016 at 16:52Jajajjjjj… paracaidismo de momento no, pero en Monteverde disfruté mucho con el Superman, los puentes colgantes y las largas tirolinas ¡te gustará! gracias☺️🙏🏾